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Tu propio huerto orgánico en casa

  • Carla Trujillo
  • 17 abr
  • 4 Min. de lectura

Tener un huerto en casa, sembrar tus propias verduras y llevar a la mesa lo que tú mismo has cuidado con paciencia y cariño es una experiencia única. Muchos piensan que es solo para gente con harto espacio, pero no, ¡nada que ver!


Dato curioso: Según el blog de Vivero Los Cabos en solo un metro cuadrado puedes sacar hasta 20 kilos de comida al año. O sea, sin necesidad de tener tremendo jardín puedes darte el lujo de comer rico, fresco y natural, sin químicos raros. Y no es solo por la comida. Armar tu huerto también casero es una excusa perfecta para dejar el cel un rato, salir al aire libre y desconectarte del estrés. Ver cómo crecen tus plantas es una sensación alucinante.


En este post te voy a contar por qué vale la pena tener un huerto orgánico , qué necesitas y cómo hacerlo paso a paso, así tengas solo un balcón o un rincón con sol. Tener tu propio huertito no solo es chévere, también es práctico y te cambia el chip.

1. Viene más rico y sano

Nada como cosechar tus verduras sabiendo que no tienen químicos ni pesticidas. Todo está fresco, lleno de sabor, con más nutrientes, y encima cultivado por ti. Es como comer con doble gusto.

2. Ayudas al planeta

Al no comprar tanto en el súper, reduce el uso de plásticos, transporte, y de paso aprovechas tus residuos orgánicos para hacer compost. ¡Cero desperdicio y todo reutilizado!

3. Ahorra plata

Sí, al inicio hay que invertir un poco, pero después te vas olvidando del tomate del mercado o la lechuga empaquetada. Tu huerto produce y te ahorra un buen billete a la larga.

4. Relajación total

Según UTPL – Formación Permanente, recomienda meter las manos en la tierra, ver tus plantas crecer y desconectarte del chamba o los estudios… uff. Es un tipo de terapia natural que te da paz mental

5. Enseña en casa

Si tienes hermanitos, es bravazo enseñarles de dónde viene la comida. Les das conciencia, amor por la naturaleza y quizás hasta les das ganas de comer las verduras sin pelear.


¿Qué necesitas para empezar un huerto ecológico casero?

No necesitas ser jardinero ni tener jardín con piscina. Con lo justo y necesario, ya estás listo pa' arrancar.

1. Un lugar con sol

Busca un espacio donde le dé el sol directo unas 5 o 6 horas al día. Puede ser tu ventana, el balcón, la azotea o una esquina con buena luz. El sol es clave para que las plantas estén pilas.

2. Destinatarios para sembrar

Usa lo que tengas en la mano, lo importante es que tengan buen drenaje y espacio pa' que crezcan.:

  • Macetas

  • Cajas de fruta recicladas

  • Baldies, botellas cortadas, latas

  • Cajas de madera con agujeros abajo.

3.Tierra buena y abono

Usa tierra suelta, rica en nutrientes. Si puedes conseguir compost casero o humus de lombriz, ¡mejor todavía! Datito: juntar cáscaras, hojas secas o café usado es buenazo para hacer compost.

4. Riego con cariño

Puedes usar una regadera o hasta una botella con huequitos. El truco es mantener la tierra húmeda, pero sin exagerar, porque si se encharca, las raíces se malogran.

5. Semillas con corazón

Busca semillas orgánicas o de chacras locales. Comienza con plantas fáciles:

  • Lechuga

  • Tomatitos cherry

  • Espinaca

  • Rabanitos

  • Yerbas aromáticas como albahaca o menta


Pasos para hacer un huerto urbano en casa

Ahora sí, el paso a paso para que armes tu huerto como un capo, así sea en espacio chiquito.

1. Encuentra el lugar ideal

Mira dónde tienes más sol y adapta el espacio. Si es chiquito, puedes usar verticales o colgar macetas. ¡La creatividad es la voz!

2. Prepara tu tierra

Llena tus macetas con una mezcla rica de tierra y compost. Si puedes, pon piedritas al fondo pa' mejorar el drenaje.

3. Planea qué sembrar

Cada estación tiene lo suyo. En verano: tomates, albahaca, pepinos. En invierno: espinacas, acelgas, cebolla. Mira qué crece en tu ciudad y qué te gusta comer.

4. Siembra o trasplante

Siembras directo o haces semilleros y luego trasplantas cuando estén firmes. Respeta el espacio entre plantas y no los amontones.

5. Riega con cabeza

No es chorrear agua nomás. Toca la tierra con el dedo: si está seca, riega. Si aún está húmedo, dale un descanso. Y mejor si riegas temprano o al final del día.

6. Cuida con los ojos

Chequea tus plantas, sácales las hojitas secas, protégelas de bichos (con remedios caseros como ajo o jabón natural), y acompáñalas día a día.

“Un huerto casero ecológico, además de ser un hobby divertido y que nos obliga a dejar un rato el móvil y salir al aire libre, puede proporcionar una buena cantidad de hortalizas y verduras ecológicas (y de paso muy sabrosas) a nuestros menús.”

7. ¡Cosecha lo que sembraste!

Y llega el momento más esperado. Cortas tu albahaca, cosechas tus tomates o sacas tus zanahorias. Y no solo es el sabor. Es el orgullo de haberlo hecho tú. Eso no tiene precio.

Si quieres saber el paso a paso en detalle te mostramos un vídeo para que armes tu huerto como un capo:


Tener tu huerto orgánico no es solo una moda verde. Es una forma chévere y real de cambiar tu vida. Te da comida sana, te conecta con la tierra, te enseña paciencia y te hace más consciente.

Como ya dijimos: con un solo metro puedes sacar hasta 20 kilos de comida . Y sí, ese “lujo” es más fácil de lograr de lo que imaginas.


Así que ya sabes, causa, si quieres meterle salud a tus platos, desconectarte del estrés y hacer algo útil con tus manos… ¡arma tu huerto! Comparte en tus redes las fotos de tu huertito en casa y etiquétanos @ecocausa_.


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